AUGUSTO CÉSAR SANDINO

Augusto Cesar Sandino, CIMA Movimiento de Cultura Espírita
Augusto Cesar Sandino, CIMA Movimiento de Cultura Espírita


Augusto César Sandino 

Nacimiento: 18 de mayo de 1895 Niquinohomo, departamento de Masaya ( Nicaragua).
Muerte: 21 de febrero de 1934 38 años). Managua, departamento de Managua ( Nicaragua).
Nacionalidad: Nicaraguense 

A raíz de los cambios políticos que se suscita¬ron en la República de Nicaragua en la década de los años 80 se hizo muy conocido, para las actuales generaciones, el nombre y la vida de Augusto César Sandino, el patriota que luchó durante siete años (de 1927 a 1933) hasta con¬seguir la evacuación de las tropas extranjeras que habían invadido la nación centroamericana. Desde aquel entonces, se le rinden muchos homenajes, se exalta la sencillez y la honestidad que marcaban su vida, se escriben libros acerca de sus conceptos sociales y políticos, etc... Sin embargo, se descuida con frecuencia un elemento central que arroja mucha luz alrededor de su pensamiento y de sus ideales: su identificación con la doctrina espiritista. Augusto César Sandino nació el 18 de mayo de 1895 en el pequeño poblado de Niquinohomo, Departamento de Masaya, hijo primogénito de Gregorio Sandino, agricultor y comerciante y de América Calderón. Años después, su padre se casó de nuevo con América Tifér, y procreó tres hijos: Sócrates, Asunción y Zoila América. El niño Augusto César trabajó como recolector en las fincas de su padre y en su juventud como ayudante de mecánica. Siempre que le solicitaban detalles de su vida, puntualizaba que "no era político profesional, sino un humilde artesano, mecánico de profesión". En 1921, se empleó en el ingenio azucarero de La Ceiba, Honduras; dos años después trabajó en las plantaciones de la United Fruit Co., en Guatemala; y entre 1925 y 1926 se desempeñó como jefe de ventas de la Huasteca Petroleum Co., en Veracruz, México. En junio de ese año regresó a Nicaragua y en Noviembre se lanza a la acción armada contra las tropas norteamericanas que ocupaban su país y que sostendría hasta lograr su retiro en 1933. En medio de esa lucha, con¬trajo nupcias (el 18 de mayo de 1927, exactamente el día de su cumpleaños 32) con Blanca Aráuz, telegrafista del pueblo de San Rafael del Norte, quien falle-ció el 2 de junio de 1933, cuando daba a luz a su única hija, Blanca Segovia. Habiendo logrado su objetivo militar, ordenó el desarme progresivo de su ejército y se retiró al trabajo minero y agrícola con muchos de sus antiguos combatientes y sus familias. El 21 de febre¬ro de 1934 es vilmente traiciona¬do por el presidente de la República: Juan Bautista Sacasa y asesinado por órdenes de Anastasio Somoza, director de la Guardia Nacional. Sandino conoció y se identificó con las ideas espiritas durante su estadía en Veracruz. Allí, también, se inició en la Masonería. Episodios de los más diversos muestran que poseía cierto tipo de facultades psíquicas o mediúmnicas. Dice uno de sus generales: "Lo primero que manda a hacer el General Sandino cuando se instala en un campamento, es un camino o vereda que le facilita pasearse, y don¬de se pasea con las manos hacia atrás. De la meditación, en esos breves pasos, surgen generalmente sus sorpresivas revelaciones". El mismo decía: "En varias ocasiones he sentido una especie de trepidación mental, palpitaciones, algo extraño dentro de mí. Una vez soñaba que se acercaban las tropas enemigas y que venia con ellas un tal Pompilio, que había estado an¬tes conmigo. Me levanté inmediatamente y di la voz de a/arma, poniendo a todos en plan de defensa. Dos horas después, toda¬vía sin amanecer, los americanos estaban allí, iniciando el combate". Siempre actuó convencido de que su lucha obedecía a un plan espiritual preconcebido. Escribe en una carta a un cercano compañero de batalla: "Muy querido hermano: tenga Ud. presente y los demás hermanos que se encuentran en esta lucha, de que yo soy simplemente, nada más que un instrumento de la Justicia Divina... Tenga Ud. presente que yo lo estimo sinceramente a Ud. y de que Ud. y los que le acompañan han estado en otras existencias conmigo..." Una de las personalidades espiritistas que mayor relación tuvo con Sandino fue Joaquín Trincado, escritor español residente en Argentina, quien dio a conocer diversas cartas y pro-clamas sandinistas en su revista La Balanza. Es interesante destacar que muchos documentos firmados por Sandino concluyen con la sentencia "Siempre Más Allá"que identificaba a aquel autor y se encuen¬tra en ellos con frecuencias la expresión "Luz y Verdad" con la cual Trincado identificaba su men¬saje espiritista. Quien mejor pudo captar sus ideales espiritas y reencarnacionistas fue el periodista vasco Ramón de Belausteguigoitía, quien permaneció una larga temporada en su campamento y publicó un libro dirigido a dar a conocer más al hombre que al guerrillero. Aquí va una breve muestra: "Periodista: - ¿Tienes Ud. alguna religión ? Sandino: -No. Las religiones son cosas del pasado. Nosotros nos guiamos por la razón. Lo que se necesitan nuestros indios es instrucción y cultura, para conocerse, respetarse y amarse. Periodista: -¿No cree Ud. en la supervivencia de la conciencia? Sandino: -Sí, del espíritu, cla¬ro está. El espíritu supervive, la vida no muere nunca. Todo es eterno. La vida no es un momento pasajero, sino una eternidad, a través de las múltiples facetas de lo transitorio. Los espíritus combaten, encarnados y sin encarnar..." Augusto César Sandino, igual que muchos otros luchadores por la libertad y la justicia, encontraron en los ideales redentores del Espiritismo una fuente inagotable de inspiración para orientar correctamente su pensamiento y el impulso para cumplir con sus compromisos espirituales previamente contraídos.